No fue noticia, porque ya todo el mundo lo sabía, el que los republicanos propinaran una aplastante y humillante derrota al partido que ocupa la Casa Blanca.
Tampoco fue noticia el regodeo de los republicanos y los comentaristas que hablan de “oleadas” y de “mandato” republicano en el Congreso, cuyas dos cámaras ahora controlan, además de las legislatura estatales y algunas gobernaciones.
Lo que debería ser noticia, pero realmente no ha destacado mucho, es que la participación ha sido la más baja desde la segunda guerra mundial, con únicamente el 37% del electorado — en su mayoría gente blanca y de edad mayor.
Tampoco se ha dicho mucho que en cinco estados donde se presentaron propuestas de aumentar el salario mínimo fueron apoyadas. (Los republicanos han sido los enemigos totales de cualquier aumento al salario mínimo).
La votación podría estar vinculado a la nueva realidad económica, donde la recuperación no ha traído de vuelta los salarios de antes ni logrado incorporar a muchos que sencillamente se han marginado de la economía.
Por esa razón cabe destacar la advertencia de Arianna Huffington a los republicanos de que no hay que confundir desilusión con mandato.
Sin embargo, ya los nuevos liderazgos en el Congreso han dicho que se opondrán al alivio a las deportaciones, intentarán revocar el plan de salud conocido como Obamacare, y quieren una política exterior más militarizada aún.
Otra semana que pasó en EUA.
Carlos F. Torres
New York, Noviembre 9, 2015
