Ni se compra ni se vende: eso podemos decir de la felicidad. El resto es especulación pura. Por lo que las experiencias de la vida nos dicen, la felicidad es algo que hay que trabajar, un proyecto bajo construcción que requiere actividad constante. Encontramos, escarbando internet, un sitio donde aparecen 16 consejos que pondrán en sus manos la anhelada felicidad. Reproducimos 5 y, al final, le decimos dónde encontrar los que falta.
Lea cuidadosamente, que estas líneas pueden cambiar su vida para siempre.
Las flores: Su aroma puede ser el estimulante perfecto al levantarse; tenerlas también ilumina cualquier cuarto.
El olfato: Dice un importante psiquiatra que “Los olores específicos pueden desencadenar memorias vívidas y sentimientos nostálgicos”. (Pregunte a Marcel Proust).
Un salto: Con solo saltar por medio minuto, hace ejercicio cardiovascular, reduce la presión sanguínea y le mejora el genio. (¿Ha visto a alguien furioso saltando?)
Una mascota: Los dueños de mascotas visitan al doctor con menor frecuencia y se deprimen menos que quienes no tienen. (Acariciarlas tranquiliza).
Andar firme: Pararse derecho despeja la mente y ayuda a pensar con mayor claridad.
