Programa de espionaje domestico en EUAEl programa masivo de vigilancia interna en EUA que dirige el Centro Nacional de Contraterrorismo (NCTC por sus siglas en inglés) abre nuevamente el debate entre libertad y seguridad, escribe Ryan Gallagher en Slate.

Las dimensiones de estas actividades por el NCTC, una agencia relativamente desconocida del gobierno de EUA, fue el tema de una nota publicada el 13 de diciembre en el Wall Street Journal.

Según Slate el programa se inició a comienzos de año luego de que un tira y afloja  con el Departamento de Justicia por la autorización.

“Las nuevas pautas permiten por primera vez al NCTC mantener datos sobre ciudadanos de EUA inocentes hasta por cinco años usando ‘patrones de coincidencia predictivos’ para analizar en busca de patrones de comportamiento sospechoso”.

El centro tiene acceso a todas las bases de datos del gobierno, que incluyen “registros de vuelos, listas de empleados de casinos, nombres de estadounidenses que hospedan a ciudadanos extranjeros de intercambio y mucho más”.

También le es permitido al NCTC entregar sus datos a gobiernos extranjeros para que ellos establezcan posibilidades de “actos criminales futuros”.

Agrega Slate que el nuevo organismo usa como modelo los programas de espionaje doméstico masivo que se crearon después de los ataques terroristas de septiembre del 2001, y que han sido criticados fuertemente por acumular datos sin valor alguno.

“Tales esfuerzos masivos de vigilancia crean problemas para las autoridades porque pueden terminar ahogándose en los datos, buscando una aguja en un pajar. Y en el proceso califican como sospechosas a personas inocentes”, dice Slate.

Recuerda Slate que en una democracia no basta con que el gobierno crea necesario espiar a sus ciudadanos.

¿La pregunta sin responderse, dice Slate, es ¿cuánta libertad sacrificar en aras de la seguridad?

Artículo en inglés

 

 

Foto cortesía rileyroxx via flickr