Foto: Patrycja Przadka Giersz
Foto: Patrycja Przadka Giersz

Mucho antes de que los incas erigieran su imperio en Sudamérica, los wari (o huari) controlaban un territorio que abarca partes de Perú, Bolivia y Chile.

Eso fue entre el 700 y 1000 de nuestra era.

Ahora, el mundo podrá estudiar esa desaparecida cultura con el descubrimiento de una tumba real que, a diferencia de otras tumbas de monarcas en la región, nunca fue saqueada por huaqueros.

Informa National Geographic sobre el “templo de los muertos”, descubierto por investigadores polacos y peruanos, lleno de objetos preciosos — desde joyas a armas y herramientas.

Los restos de unas 63 personas descansan en su interior, incluyendo tres reinas, dice.

Muchos son cuerpos de mujeres y estaban sentados en posición vertical. Otros cuerpos, que aparecían boquiabajo, pudieron haber sido parte de un sacrificio humano antes de sellar la tumba.

El equipo dirigido por Milosz Giersz mantuvo en secreto hasta ahora el hallazgo por miedo al saqueo. Las excavaciones se iniciaron en septiembre del año pasado en El Castillo de Huarmey, un cementerio que consta de una pirámide rodeada con plataformas, a unos 185 kilómetros al norte de Lima.

Artículo en inglés