Joseph D. Morrissey no va a poder celebrar con champagne, a menos que se lo entreguen de contrabando en la cárcel donde purga una condena de seis meses relacionada a un crimen sexual con un menor de edad.
Morrissey, quien raíz del escándalo de abuso sexual con su secretaria de 17 años optó por renunciar a su puesto y declararse culpable de cargos menores. Luego, decidió postularse nuevamente en la elección especial para reemplazarle.
Desde la cárcel, como candidato Independiente, venció a sus adversarios Republicano y Demócrata.
Obtuvo 42% de los votos.
Fuente: Washington Post
Foto cortesía Aapo Haapanen via flickr
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