Mientras más aprenden las agencias de la inteligencia occidentales sobre los rebeldes libios, más los ven cómo un grupo desesperado, desorganizado y sin la capacidad por años de formar la fuerza militar que logre sacar a Moammar Gaddafi del poder y montar un gobierno que funcione, escriben Mark Hosenball y Phil Stewart para la Reuters.

Realísticamente hablando, agregan, funcionarios de EUA y europeos esperan “un empate indefinido entre los rebeldes — apoyados por el poder aéreo de la OTAN — y las fuerzas de Gaddafi”.

Citan a un funcionario de EUA quien dice, “En este momento ningún lado puede derrotar al otro y ninguno parece estar dispuesto a ceder. La oposición necesita tiempo para hacer lo que necesitan hacer: crear un gobierno, unir figuras claves de la oposición, llegar a un acuerdo para formar una nueva generación de líderes”.

Respecto al envío de armas a los rebeldes, dicen que aunque Francia las pida más directamente, el único gobierno que las está supliendo es Qatar, entregando rockets anti tanque fáciles de usar para el grupo que carece de entrenamiento militar.

Agregan que en Washington existe el temor que dentro de las filas rebeldes se encuentren elementos islámicos extremistas, aunque la influencia de Al Qaeda, el grupo terrorista que combate por años EUA, no se ha visto entre los dirigentes del grupo.

Artículo en inglés

Foto cortesía de b.r.q via flickr