La gran mayoría de víctimas del huracán han mostrado un nivel de solidaridad que se espera ante una tragedia de estas dimensiones.
Fotos y reportajes abundan del vecino acudiendo a la ayuda de vecino.
Pero no todos.
En Coney Island, Brooklyn, con las calles todavía llenas de agua, algunos aprovecharon la oportunidad para hacerse de las propiedades de otros.
Informa Andy Campbell en The Huffington Post que, igual que puede esperarse después de cualquier catástrofe en cualquier parte del mundo, a medida que bajaba el agua en Mermaid Avenue, las calles pronto se llenaron de gente: saqueadores que habían salido a robar.
Dice que bancos, farmacias y otras tiendas fueron asaltadas.
En el caso de las farmacias, lo que más se llevaron fueron medicinas para las cuales son necesarias recetas.
“El agua bajó y comenzó la gente a robar”, dijo a HuffPost un empleado de una farmacia.
Hasta el momento, no se han presentando estadísticas de los robos en la ciudad.
También informa HuffPost sobre peleas entre residentes de los proyectos de vivienda de Brooklyn.
Foto: April O’Brien via Huffington Post
