Han comenzado a salir los detalles del acuerdo presupuestario entre el congreso y la presidencia de EUA que a última hora el viernes pasado impidió que se cerrara el gobierno y las noticias no son tan malas para los demócratas que se han quejado de recortes en muchos programas, escribe Philip Rucker en el Washington Post.
Dice que gran parte de los recortes son trucos de contabilidad que no causarán pérdidas en empleos ni reducciones en servicios. Muchos vendrán de cuentas donde existen fondos que no se gastaron en su totalidad, como en las oficinas del censo, en proyectos de construcción y US$2.5 mil millones en fondos para carreteras que ya se habían restringido.
Agrega que otros US$10 mil millones provienen de recortes que ya habían sido implementados durante el proceso de negociaciones. Sin embargo, los programas prioritarios del presidente Barack Obama en cuanto a la educación, empleos y la salud ha sido afectados, dice.
Apunta que la Agencia de Protección del Medio Ambiente ha perdido US$1.6 millones.
Los demócratas lograron suspender recortes en programas de salud y de seguridad en los alimentos pero no lograron reducir los gastos militares, agrega.
