Cuando llega el momento de elegir una universidad en los EUA, la tradición ha dictado que mientras más prestigiosa (cara), mejores probabilidades de obtener un buen empleo. Si el estudiante carecía de los recursos para cubrir los gastos, y si su rendimiento académico no le obtenía una beca, era aceptable pedir un préstamo, ya que el buen puesto casi garantizado permitiría pagarlo en poco tiempo.

Luego vino la crisis económica. Con un cambio radical en lo relativo a empleos. Resultado: miles de estudiantes se están graduando enfrentando un mundo aterrador. Dificultades de encontrar empleo y a cuestas el peso de una deuda abrumadora.

El Huffington Post publica una serie de entrevistas con muchos de estos estudiantes. Escalofriánte.

Los estudiantes y sus deudas (en inglés)