Con casi 40 muertos desde que en Afganistán estallaron las protestas por la quema del Quran por parte de soldados estadounidenses, entre ellos seis soldados de EUA, Dashiell Bennett de Atlantic Wire recoge el siguiente intercambio entre reporteros políticos.
Pregunta el corresponsal de ABC News al Secretario de Prensa de la Casa Blanca. “Si el objetivo de la guerra en Afganistán es combatir Al-Qaeda, ¿cuando fue la última vez que lo hicimos?”.
Jay Carney no pudo producir una respuesta.
Ello condujo a otro periodista, George Zornick, de The Nation a indagar con el Departamento de Defensa.
La última vez que un militante de Al-Qaeda murió en combate con el ejército de EUA fue en abril del 2011. La última captura de un miembro de Al-Qaeda fue en mayo
Sin embargo, señala Bennett, desde aquél combate en el 2011 han muerto 466 efectivos de la coalición (la enorme mayoría de ellos estadounidenses), de los cuales un elevado porcentaje ha sido a manos de las mismas fuerzas militares afganas con las que colaboran.
Apunta Bennett: “Obviamente, Afganistán sigue siendo una nación afligida por problemas, pero no importa lo que usted piense de la misión estadounidense allí, queda claro que no es el mismo objetivo que se perseguía cuando comenzamos”.
