
PARIS, Especial para El Molino Online. Cuando todavía se perfilaba como una posible alcaldeza de París, la candidata Nathalie Kosciusko-Morizet, portaestandarte del derechista UMP, se refirió en los términos más despectivos a su adversaria, Anne Hildalgo, representante socialista y emigrante española.
Dijeron desde su campaña que la elección era una entre un “Ferrari” y “un Dacia”.
“Será la batalla entre la estrella y la concierge”.
(Muchos emigrantes ibéricos, como la familia de Anne Hidalgo que se refugiaron en Francia en la década del 1960 trabajaron como concierges de edificios).
Esta es la respuesta de Anne Hidalgo, denunciando el espíritu de “casta” del campo de su rival.
He leído en Nouvel Obs lo que de mi han dicho ella y su equipo. Quedo completamente sorprendida, he aquí una forma de desprecioque no he enfrentado desde hace mucho tiempo. Por razones muy simples: Yo soy alguien con una trayectoria de integración republicana, he cursado estudios superiores, he ejercido altas responsabilidades en la administración, fui inspectora laboral, elegida por sufragio universal … y me resultado excesivamente chocante el escuchar a alguien — un grupo, una casta — hablar de esta manera, tratar de descalificar a unos por no haber nacido en esta casta o considerar únicamente aquellos nacidos en ella para obtener altas responsabilidades. En estas palabras de mi oponente y de su entorno hay una forma de desprecio que no es aceptable”.
La estrella contra la concierge — palabras que Nathalie Kosciusko-Morizet recordará para siempre, tras la holgada victoria de Anne Hidalgo, con más del 54% de los sufragios.
Fuente: Lelabeurope1