Lujos de los generalesEntre los muchos aspectos que han salido a relucir en el escándalo que le costó el puesto (y un par de puntapiés, no dudamos, por parte de su señora Holly) al antiguo director de la CIA, David Petraeus, se incluye elestilo de vida de los generales.

Multimillonarios. Celebridades. Dictadores de naciones del tercer mundo.

No tienen nada que envidiarles.

Escriben Rajiv Chandrasekaran y Greg Jaffe en The Washington Post que a Petraues,  “[…] durante sus días como general de cuatro estrellas, una vez lo escoltaron 28 motocicletas mientras viajaba de la base del Comando Central en Tampa a la mansión de Jill Kelley”.

Un estilo de vida imperial, dice el Post.

“Los comandantes que encabezan las fuerzas militares y aquellos que supervisan las tropas alrededor del mundo disfrutan de una serie de beneficios que corresponden a un multimillonario, incluyendo jets ejecutivos, palaciegas mansiones, chóferes, guardas de seguridad y asistentes que le llevan las bolsas, planchan sus uniformes y supervisan sus horarios cada 10 minutos. Su comida la preparan chefs gourmets. Si quieren música en una fiesta, su equipo puede convocar un cuarteto de cuerdas o un coro”.

Algunos tiene a su disposición aviones militares C-40, equivalente militar del Boeing 737, adaptados con camas.

Sobra decir que todo lo pagan los contribuyentes.

Artículo en inglés

Foto cortesía gruenemann via flickr