Los ratones urbanos tiene los cerebros más grandes que sus primos rurales, sugiere un nuevo estudio — por lo menos entre los ratones de patas blancas y los topillos.
Emilie Snell-Rood, bióloga de la Universidad de Minnesota, estudió los cráneos de 10 especies de pequeños mamíferos, y encontró que en esas dos especies, los ejemplares de los entornos urbanos tenían los compartimentos cerebrales más grandes que sus contrapartes rurales, informa Carl Zimmer en el New York Times.
La hipótesis de Snell-Rood es que los seres humanos obligaron a las criaturas a evolucionar al cambiar radicalmente su hábitat, y únicamente los más aptos en aprender y adaptarse sobrevivieron.
Snell-Rood encontró el mismo tipo de crecimiento del cerebro en dos especies de murciélagos y musarañas en entornos rurales que también habían cambiado drásticamente por las actividades humanas.
El estudio de Snell-Rood es el primero en mostrar el crecimiento en los tamaños de los cerebros animales fuera de los laboratorios, dijo un experto al Times.
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