La vida de un multimillonario llamado Tony Blair, que no hace mucho era el primer ministro de Gran Bretaña, se ha complicado bastante, con el clamor de la prensa de que explique sus viajes secretos a Libia en el avión privado del depuesto líder Moammar Gaddafi, informa Daily Beast.
Dice que por lo menos seis reuniones tuvieron lugar después del 2007, cuando entregó el mando.
Apunta que el mismo día que dejó Downing Street, Blair fue nombrado enviado oficial del Cuarteto de Madrid un organismo internacional (EUA, UE, Rusia y la ONU) creado para encontrar solución al conflicto palestino-israelí.
Daily Beast dice que una de las presuntas visitas, en 2009, Blair tuvo lugar al mismo tiempo en que JPMorgan trataba de negociar un acuerdo multimillonario entre la Autoridad de Inversiones Libia y un oligarca ruso.
El banco de inversión paga a Blair US$3 millones al año como asesor, apunta.
Agrega Daily Beast que cinco de los seis viajes se realizaron el período de 14 meses que precedieron la liberación, por razones humanitarias, del terrorista encarcelado en Escocia por haber volado el vuelo Panam 103 sobre Lockerbie, en el 1988.
En un comunicado, el portavoz de Blair negó las acusaciones: “Tony Blair nunca ha tenido ningún papel, ya sea formal o informal, remunerado o no, con la Autoridad de Inversiones Libia o en el Gobierno de Libia y no tiene ni nunca ha tenido ninguna actividad comercial, o la relación de asesoramiento con cualquier empresa o entidad de Libia “.
La liberación del terrorista de Lockerbie, el portavoz dijo: “fue un asunto para el gobierno escocés”.
Un próximo documental, “El maravilloso mundo de Tony Blair”, investiga los aparentes conflictos de interés que han permitido a Blair, supuesto enviado de paz en el Medio Oriente, ganar millones desde que dejó el cargo en 2007.
(Trailer abajo).
Algo nos dice que esto es solo el comienzo de los dolores de cabeza para Tony Blair.
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