La narrativa por parte de los frustrados partidarios de Hillary Clinton es que ella ha ganado el voto popular, pero no el del colegio electoral, que es el que define la victoria. Sin embargo, esta manera obtusa de razonar ya que desde el comienzo se sabía cómo funcionan las elecciones en EUA, tiende a perder enfoque en un hecho ineludible. Que Clinton, y con ella el partido republicano, sufrió una humillante derrota.
En una nota en The Hill, Reid Wilson, Ben Kamisar y Joe Disipio preguntan, ¿a dónde fueron los votantes demócratas?
Clinton perdió en estados en los que ningún candidato presidencial demócrata había sufrido una derrota desde que George H.W. Bush ganó en 40 estados, incluyendo Michigan y Pennsylvania, en 1988.
Clinto recibió unos 5 millones de votos menos de los que obtuvo el presidente Obama en 2012. Al mismo tiempo, Trump ganó más o menos los mismos votos que Mitt Romney en 2012 y unos cuantos más que el Senador John McCain en 2008.
Lo más grave, agrega la nota, es que Clinton perdió en estados que ambas campañas consideraban esenciales para obtener los 270 votos electorales. En los 10 estados más importantes de EUA, Clinton recibió casi 1.2 millones menos que Obama en 2012. Además de perder en Pennsylvania y Michigan, fue la primera candidata presidencial en perder Wisconsin desde 1984.
Democrats turned out a record number of voters in the nation’s largest urban areas and did well in traditional swing counties such as Chester and Montgomery counties in Pennsylvania, home to some of the all-important Philadelphia suburbs.
Mientras que en las principales ciudades de EUA, los demócratas tuvieron buenos resultados, en los suburbios su voto se debilitó y en las áreas rurales fueron aplastados.
Otro elemento que contribuyó a la derrota de Clinton fue la baja participación de la comunidad afroamericana.
