Bill Gaytten y Susanna Venegas, asistentes del polémico y caído en desgracia diseñador John Galliano, trataron de llenar el vacío que existe la icónica casa Dior y parece que no alcanzaron.
Según diversas críticas, la muestra de Haute Couture de Dior para el otoño invierno 2011-2012 que se presentó en el Museo Rodin de París dejó mucho que desear. Unos lamentan el rompimiento total con el pasado.
Otros dicen que faltó un tema central. Que fue muy ecléctico. Desorganizado. (Otros añoran los espectaculares montajes de antes).
Compartimos lo que dijo Sharon Feiereisen en Fashion Spot. “Las piezas de couture de las casas de diseño de vanguardia como Dior y Gaultier siempre caminan una línea muy fina entre arte que hará deslumbrar a mujeres y celebridades y disfraces. Y esta temporada, la casa de Dior se inclinó demasiado hacia esta última”.
Agrega que mucho tuvo que ver con la estructura misma del show (¿añorando a Galliano?). “Los accesorios incluían cubos y bolas incrustadas en el cabello de las modelos, sombreros en formas de cono, detalles como confeti. De hecho, para el final, purpurina le llovía a Karlie Kloss que desfilaba en un traje de noche de capas. La otra mitad de la decepción de la serie fue el resultado de muchos colores y demasiado mezclados, ¿Por qué no dejar que los hermosos detalles y las técnicas hablen por sí mismos?”
[vsw id=”_XaZEOXw7vI&feature=related” source=”youtube” width=”425″ height=”344″ autoplay=”no”]
