Una emergencia que movilizó al menos dos aviones de combate de la fuerza aérea EUA, y serios inconvenientes a más de 150 pasajeros fueron el resultado de la incapacidad de un diplomático de controlar sus ansias de fumar en un vuelo entre Denver y Washington D.C.
The Guardian informa que los guardas federales clandéstinos a bordo del Boeing 757 detuvieron un diplomático de Qatar, que se había encerrado en el baño para fumar.
Según el periodico, al ser cuestionado, el diplomático bromeó que estaba tratando de prenderle candela a sus zapatos, en referencia obvia al incidente del 2001 cuando Richard Reid trató de detonar una bomba en sus zapatos en un vuelo Londres-Nueva York pero fue controlado por los mismo pasajeros.
El chiste no funcionó.
El avión fue escoltado por 2 F16s. El diplomático fue esposado y retirado del avión. Y los pasajeros tuvieron que ser interrogados por una hora, viéndose obligados a dejar su equipaje de mano.
Todo por un cigarro.
