La Iglesia Ortodoxa Griega está amenazando con cerrar la iglesia del Santo Sepulcro, en Jerusalén, el lugar más venerado de la cristiandad, a menos que pague la cuenta del agua que ha alcanzado los US$2.1 millones, informa la AFP.
Una compañía de agua israelí dice que la iglesia debe cancelar las facturas atrasadas, pero funcionarios de la iglesia sostienen que el lugar de la crucifixión y resurrección de Jesús siempre estuvo exento de pagar por el agua.
Ahora, mientras la iglesia ortodoxa griega protesta ante el gobierno de Israel, han sido congeladas las cuentas bancarias del Santo Sepulcro, dejando otras cuentas sin pagar y obligando a los sacerdotes a trabajar gratis.
“No es una cuestión de dinero”, dice el presidente de la Coalición Nacional cristiana en la Tierra Santa.
“Es un cambio en el status quo que ha protegido a la iglesia desde hace cientos de años, es una forma de presionar a las iglesias e introducir nuevas medidas diseñadas por los israelíes”.
Foto cortesía 04deveni via flickr
