La caza furtiva de elefantes en África ha alcanzado su nivel más alto en décadas y dólares de los contribuyentes estadounidenses están ayudando a financiar esta masacre desenfrenada denuncia Rob Quinn de newser en base a un artículo en el New York Times.
Efectivos de los ejércitos de Uganda, Sudán del Sur y la República Democrática del Congo — todos adiestrados por EUA — han sido implicados en la caza furtiva y el contrabando de marfil, dice.
No hace mucho, señala, en el parque Nacional del Congo, en Garamba 22 elefantes aparecieron muertos a tiros, con los adultos formando un círculo para proteger a sus jóvenes, lo cual hace creer que fueron asesinados por tropas de Uganda desde un helicóptero visto en la zona.
El ejército de Uganda ha recibido decenas de millones de dólares de EUA para ayudar en la búsqueda de Joseph Kony, cuya Army of the Lord también podría dedicarse a la caza furtiva generalizada, agrega.
Los conservacionistas afirman que no habrá fin a la masacre hasta que termine la demanda de la China por el marfil.
“Es como la guerra contra las drogas. Si la gente sigue comprando y pagando por el marfil, es imposible pararlo”.
