Pistola ilustraciónMenciónese el concepto de controlar el acceso a las armas por el público estadounidense y la super poderosa NRA pondrá el grito en el cielo, movilizará recursos, atacará a los mensajeros y, en el proceso, se perderá el doloroso mensaje.

Y este mensaje es que el número de menores estadounidenses muertos en hospitales luego de ser heridos con armas de fuego ha aumentado drásticamente: casi un 60% en la última década, según informó Bill Briggs en NBC News.

Mientras que en 1997 4,270 niños fueron hospitalizados por impactos de bala, en el 2009 la cifra fue 7,730.

En cuanto a las muertes, en 1997 317 niños sucumbieron a sus heridas; en el 2009 fueron 503.

Dice, además, que en ocho de cada 10 casos se trataba de armas cortas.

Y, para sorpresa de nadie, en los hogares con un mayor porcentaje de armas también se registró un mayor número de niños heridos con las mismas.

Artículo en inglés