Al dejar en el suelo 846 millones de barriles de petróleo del parque amazónico Yasuní, el Ecuador está asumiendo la vanguardia de la lucha contra el calentamiento global y en pro de la protección de la biodiversidad, escribe Marie Delcassé en Le Monde.

Esta medida tiene un elevado costo económico, explica. Como compensación, la nación andina ha pedido 3.6 mil millones de dólares (2,7 millones de euros) a la comunidad internacional, para la creación del Fondo ITT Yasuní, los nombres de tres campos petroleros: Ishpingo, Tambococha y Tiputini.

El parque Yasuní, que abarca 950.000 hectáreas de selva en el sureste, es una de las reservas de la biodiversidad más rica del mundo.

Según Marie Delcassé, el gobierno de Barack Obama ha expresado recientemente su “interés” por la iniciativa Yasuní. Varios países, como Indonesia, Vietnam y Guatemala, han expresado su deseo de seguir el ejemplo ecuatoriano. Y “yasunisar” algunos de sus recursos no renovables.

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Foto cortesía de theodorescott via flickr