Vivimos en un mundo de mierda, dice el autor en ElMolinoonline.comLas plazas de España están tomadas por la juventud que protesta la falta de oportunidad de sus vidas, el negro futuro que enfrentan. Son parte de un movimiento conocido como “Los indignados”, movimiento que se inicia el 15 de mayo de este año y que busca abrir el proceso democrático a la ciudadanía, no solo a los partidos que han dominado la política española en el último decenio: el PSOE y el PP.

Aquí, tomado de la revista digital San Borondón, presentamos una entrevista con Eduardo Galeano, prestigioso periodista y escritor de Uruguay que inspiró a una generación entera con su libro “Las venas abiertas de América Latina”.

“Comenta Galeano en el marco de las acampadas del movimiento 15-M que vivimos en “un mundo de mierda” que no es el único mundo posible, de tal forma que cuando se asoma a estas concentraciones lindísimas de indignados, que cuentan cada vez con más gente joven, piensa que realmente hay otro mundo que nos espera para ser conquistado. […]

“Dijo que no le importa lo que esperan de la sociedad los tecnócratas de cuarta categoría que manejan las finanzas, que son unos ignorantes que no tienen ni idea de nada, pero que cobran unos sueldo inmensos y que en cada crisis que ellos desatan, terminan aumentando sus fortunas. […]

Desde su punto de vista, estamos ante un mundo al revés, que recompensa a sus arruinadores en lugar de castigarlos, ya que es evidente que no ha habido ni un solo preso en Wall Street entre los banqueros que provocaron esta crisis planetaria y en cambio hay millones de presos por haber robado algo de comida con que alimentar a su familia. […]

“Galeano reflexionó sobre la cantidad de jóvenes españoles que no votaron en las pasadas elecciones del 22 de mayo y señaló que aunque no se haya hecho un recuento en ese sentido, dentro de los más de diez millones de españoles que no lo hicieron, muchos de ellos sin duda son jóvenes que no creen en esta democracia que les ofrecen los grandes partidos. […]

“Dijo que le encanta estar con los jóvenes indignados que han ocupado las calles y plazas españolas porque son aire fresco y puro que buscan ese cambio democrático, que luchan por lograr una vida diferente y advierte que este movimiento nacido de la indignación debe seguir vivo porque si no “para qué mierda queremos vivir”.