China, el país donde una niña de dos años fue atropellada por varios camiones y permaneció tirada moribunda sin que nadie la socorriera, ha mostrado tener una mano de hierro contra la corrupción.
Informa Chris Buckley en Reuters sobre la ejecución de la funcionaria conocida como la “abuelita de las tierras”, que había reunido 145 millones de yuanes (US$ 23 millones ) mediantes sobornos y enriquecimiento ilícito, en lo que ofrece una visión de la economía clandestina del país en los negocios de tierras.
Dice que Luo Yaping era directora de un pequeño departamento gubernamental en Fushun, una ciudad en el noreste de China, y pudo utilizar su poder sobre el desarrollo y compensación sobre terrenos para acumular una fortuna en sobornos y malversación de fondos.
El miércoles fue ejecutada, dice.
En el caso de Luo se conjugaron, “el funcionario más bajo, la cantidad más alta y los medios más malvados”.
Las disputas sobre las adquisiciones de tierras han alcanzado nueva intensidad, impulsadas por el frenético desarrollo frenético en toda China y ha sido la principal causa de enfrentamientos rurales, apunta.
Entre 2001 y 2007, dice, Luo obtuvo 71 millones de yuanes de compensación en cuentas falsas y negocios ilícitos de terrenos y acumuló otros 44 millones en activos de los cuales no pudo ofrecer explicación legítima, dice.
Luo también poseía 22 propiedades en Fushun, donde las minas y el cierre de fábricas han provocado protestas en los últimos años.
Cuando fue detenida, había sacado a su hija del país y estaba tramitando su emigración a China, dice.
Artículo en inglés
