image-497337-galleryV9-ynfaBasta una breve visita a las secciones pobres en los centros urbanos de EUA para ver el devastador saldo humano de la metanfetamina, droga que se produce en laboratorios en EUA y México y cuyas ventas generan miles de millones de dólares anualmente.

Pero una nota de Fabienne Hurts en la revista alemana der Spiegel nos dice que se originó en la Alemania nazi de Hitler.

La primera generación de la metanfetamina salió al mercado en 1938, bajo el nombre de Pervitin creada por la compañía farmacéutica alemana Temmler Werke, dice.

Pronto se convirtió en la “droga milagrosa” para el ejército del Tercer Reich, que al poco tiempo la ofrecía en prodigiosas cantidades para combatir la fatiga de sus pilotos, artilleros de tanques y soldados.

Funcionó demasiado bien.

Por más tentador que fuera el medicamento, sus efectos a largo plazo sobre el cuerpo humano eran terribles, dice. “Los breves períodos de descanso nunca alcanzaron para compensar por los largos períodos despiertos, y los soldados rápidamente quedaron adictos a los estimulantes”.

Tal fue la situación, que capo más alto de salud de Hitler trató de limitar su uso — sin ningún resultado.

De hecho, los soldados alemanes, tanto del Este como del Oeste, siguieron utilizando la droga en los años 70s y 80s hasta que quedó prohibida, dice.

El gusto por la metanfetamina en EUA no comenzó sino hasta finales de 1970, cuando pandillas de motociclistas de la Costa Oeste descubrieron su potencial como fuente de ganancias creando laboratorios caseros.

Una década después, un químico conocido de Wisconsin llamado Uncle Fester publicó un libro de cocina para crear la variedad cristalina.

Ese es el génesis de una de las drogas más dañinas que ha visto el mundo, con unos 24 millones de adictos.

Artículo en inglés

Fotos via DS
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