El sistema federal de presidios estadounidense no da abasto, funcionando con un 39% sobre capacidad, indica un informe de la Government Accountability Office del congreso reseñado por Michael McLaughlin en The Huffington Post. No obstante la excarcelación temprana de algunos reos y la construcción de espacios adicionales, dice HuffPost, se espera que las condiciones empeoren y para el 2018 excedan en 48% la capacidad.
“Growing Inmate Crowding Negatively Affects Inmates, Staff, and Infrastructure” fue publicado la semana pasada.
Pinta una situación de hacinamiento creciente para los reos, obligados a reducir espacios cada día más reducidos, en celdas y espacios comunes, creando una tensa situación donde aumentan a diario los peligros de una explosión que afectaría tanto a internos como a guardianes.
El sistema federal de prisiones de EUA maneja 117 planteles con unos 178,000 presos federales y subcontrata a compañías privadas y gobiernos estatales las facilidades donde se alberga otros 40,000 reos, dice el informe.
Según HuffPost, una fuerza de unos 32,000 guardias controla esta población carcelera.
