Para muchos defensores del presidente Trump, la emoción de la victoria ha sido reemplazada por “repugnancia” que les hace cambiar de tema.
Su apoyo al presidente, indica una nota en The Guardian, sigue fuerte. “Pero expresan un fuerte resentimiento hacia lo que ellos perciben como enemigos del presidente en los medios de comunicación y Washington”. Lo siguen defendiendo, no obstante lo “fatigante que es defender a una figura política que no siempre facilita su defensal”.
The Guardian realizó una serie de entrevistas con la base de apoyo dell presidente, señalando que “la conversación eventualmente se centra en el candidato que Trump derrotó hace ocho meses — Clinton — cuyos presuntos delitos esgrimen para responder a las preguntas sobre los presuntos delitos de Trump”.
Básicamente sostienen que incluso si Trump ha sido corrupto, “Clinton sería peor — mucho peor. Piensan algunos votantes Trump, que incluso si Trump habría hecho trampa para ganar las elecciones, hubiera valido la pena”.
Por ahora, cualquier votante de Trump que pueda estar abrigando dudas sobre el presidente no está compartiendo ese sentimiento con los medios de comunicación, dice The Guardian.
No osbtante el firme apoyo por parte de muchos electores de Trump, sus partidarios han comenzado a expresar que el “establishment político está tratando de destruir a Trump, dicen, golpeándolo con lo que ellos ven como una dudosa historia de confabulación con Rusia”. Consideran que el Congreso y el Departamento de Justicia están botando millones de dólares en una caza de brujas con los motivos políticos de destruir al presidente. Es el mismo establecimiento que se negó a perseguir a Clinton y Obama por sus crímenes.
Los medios de comunicación, motivados por la sed de venganza tras la derrota de Clinton, han abandonado toda pretensión de imparcialidad para dedicarse tiempo completo a la destrucción del presidente, agrega The Guardian sobre los partidarios del presidente.
Sin embargo, un problema en el que Trump parece ser mucho más vulnerable es el tema de la salud. A diferencia de otros asuntos, en los los partidarios de Trump parecerían repetir los mensajes por Twitter del presidente, como “noticias falsas”, “cacería de brujas”, “fugas ilegales”, “fraude electoral”, “Hillary deshonesta” – se notan matices de moderación y simpatía humana.
Imagen via The Guardian
