Martin AlmadaHace 20 años, Martín Almada, torturado por la policía secreta de Alfredo Stroessner en Paraguay pudo encontrar documentación sobre los abusos que había sufrido en carne propia y, en el proceso, abrió una olla podrida con más de 700,000 documentos secretos de un reino del terror de más de tres décadas.

Almada había sido detenido a comienzos de la década del 1970 cuando él y su esposa Celestina llamaron la atención del gobierno por su labor como maestros en una escuela cerca de Asunción.

Eran activistas por mejores salarios y condiciones laborales, igual que cambios en el currículo.

Almada fue detenido, interrogado por 30 días, clasificado como un “terrorista intelectual y un ignorante”, y mantenido preso por 3 años en la Emboscada, una prisión a la intemperie.

Su esposa murió durante el su ausencia — según las autoridades suicidada aunque él cree que murió después de que las autoridades la hicieran escuchar grabaciones de él siendo torturado.

Almada, entrevistado por Simon Watts de la BBC, dice que después de la caída de Stroessner y mientras buscaba pruebas de que había sido torturado, alguien le indicó donde podría encontrar amplia documentación.

Fue así que llegó a lo que se conoce como el Archivo del Terror, que ha sido clave en enjuiciar a algunos de los protagonistas del terror en el cono sur de América.

Documenta este Archivo del Terror como durante 35 años mediante un red de chivatos, apoyados con el ejército y la policía secreta, persiguieron sus enemigos: maestros, activistas campesinos, sacerdotes — cualquiera que pidiera y organizara en pro del cambio social.

Dice la BBC que Pastor Coronel, jefe de la policía secreta, torturaba él mismo a los “subversivos”.

Pero, agrega, “tenía un talón de Aquiles: su obsesión por una documentación ordenada”.

“Sus oficiales registraron cuidadosamente cada arresto, cada interrogación, cada movimiento de cada sospechoso”.

El Archivo del Terror tienen contiene fotografías de reuniones de la oposición, fotos de funerales y matrimonios. Incluso los números de las licencias de los autos en la cercanía de donde se reunían los disidentes.

Dice Almada que en las mazmorras encontró a otros presos sudamericanos, quienes le explicaron sobre la llamada Operación Condor.

“Me enteré sobre la Operación Condor estando en las mismas entrañas del Cóndor”, dijo.

Entre los documentos que encontró Almada, está la invitación por el jefe de la policía secreta de Augusto Pinochet en Chile a sus homólogos paraguayos a asistir el 25 de noviembre a la reunión de fundación, en Santiago de Chile.

Dijo a la BBC Andrew Nickson, colaborador inglés de Amnistía Internacional. “Los chilenos y argentinos se habrían enfurecido al saber que estos documentos no fueron destruídos”.

Paraguay, Chile, Argentina y Uruguay fundan la operación Condor; Bolivia y Brasil se integran más tarde.

Según la BBC, las comunicaciones del sistema, pasaban por las bases de EUA en el Canal de Panamá, donde se fue construyendo una base de datos de “sospechosos”, que permitía responder rápidamente.

John Dinges, autor del libro “Operación Condor: Una década de terrorismo internacional en el Cono Sur”, afirma que el Archivo del Terror, junto con los papeles desclasificados de EUA sobre Chile y Argentina y otros que descansan en el National Security Archive de Washington, forman las bases de lo que se ha llegado a conocer sobre las fuerzas de seguridad de Sudamérica en la década del 1979 y 80.

Parte de la evidencia de Almada, dice la BBC, se usó en los intentos de enjuiciar al general Pinochet entre 1998 y el 2006.

Y también ha servido en casos de derechos humanos en Argentina y Chile.

Artículo en inglés, con entrevista

Foto: Wikipedia