Cuadro de Gustav Klimt vendido por US$135, en Neue Gallery ahora, ElMolinoonline.comAsí vive el 1%.

Con un patrimonio neto calculado en más de US$3.1 mil millones, Ronald S. Lauder, heredero de la fortuna de cosméticos, es la 362ava persona más rica del mundo, según la revista Forbes. Sin embargo, una sofisticada y astuta estrategia fiscal le permite descontar decenas de millones de dólares sobre la renta que, a la vez, son un subsidio a su exquisito y elitista estilo de vida.

Parte de esta estrategia, escribe David Kocieniewski en el New York Times, incluye generosas donaciones a una diversidad de causas como hospitales y los esfuerzos por la reconstrucción de la identidad judía en Europa oriental. El código tributario de EUA ofrece descuentos por la filantropía.

Sus enorme fortuna – que incluye cientos de millones de dólares en acciones, una de las mayores colecciones privadas del mundo de armadura medieval, mansiones en Washington, DC, en Park Avenue, igual que frente al mar en Palm Beach y en los Hamptons – está camuflada en un laberinto de fideicomisos, sociedades de responsabilidad limitada y sociedades de cartera, que sus mismos abogados reconocen fueron creadas con fines fiscales, dice.

La red de televisión por cable que construyó en Europa Central, Empresas CME, mantiene su sede oficial en las Bermudas, paraíso fiscal donde no funciona ninguna estación, apunta.

A principios de este año, el Sr. Lauder usó su participación en el negocio de la familia, Estée Lauder Companies, para crear un refugio fiscal para evitar hasta US$10 millones en impuestos federal sobre la renta. En junio, agrega el Times, el Sr. Lauder firmó un sofisticado contrato para vender US$72 millones de acciones a un banco de inversión en el 2014 a un precio de alrededor de 75 por ciento de su valor actual, a cambio de dinero en efectivo. La operación, conocida como una variable de avance de prepago, reduce al mínimo las posibles de pérdidas para los accionistas y les da acceso a dinero en efectivo.

Otra de las tácticas, agrega el Times, es la inmensa colección de arte de Lauder. Paga precios exhorbitantes — como US$135 millones por un cuadro de Klimt, “Adele Bloch-Bauer I” —  los cuales luego dona a su galería privada Nue Galerie y al mostrarlas en exhibiciones privadas recibe generosos descuentos en sus impuestos.

Artículo en inglés