Foto Dean Snow, via National Geographic
Foto Dean Snow, via National Geographic

Si esta hipótesis de un arqueólogo de la Universidad de Penn State resulta cierta habrá que cuestionar los papeles tradicionales de los géneros en la era neolítica.

Sostiene Dean Snow que las primeras pinturas primitivas en las cavernas fueron el trabajo de mujeres y no de hombres como se había dicho durante mucho tiempo.

Informa Virginia Hughes en National Geographic que la prueba es casi contundente.

Consistió en medir los dedos anular e índice de huellas de manos de stencil en cuevas de Europa y llegó a la conclusión de que son manos de mujeres.

Mientras que en las mujeres estos dedos son de igual tamaño, en los hombres hay diferencias y en aquellos días eran mucho más pronunciadas, dice.

Se asumió de que eran hombres porque durante mucho tiempo la literatura ha tenido un sesgo masculino, dice.

Mientras más sabemos más sabemos que muy poco sabemos.

Artículo en inglés