Ben Carson, el candidato republicano por la nominación presidencial de su partido que ha tenido una serie de enfrentamientos con diversos medios que han cuestionado su veracidad, se encuentra en la poco usual situación de tener que probar que intentó apuñalar un amigo y atacó a su madre con un martillo.
Si tal como lo ha leído.
El candidato sostiene que era una persona muy violenta y que una vez atacó a su madre con un martillo y otra vez le asestó una puñalada a un amigo, pero afortunadamente la chapa de su cinturón trancó el cuchillo.
La prensa ha intentado corroborar estas aseveraciones y no ha logrado.
¿Por qué son importantes? Porque forman parte de la narrativa del candidato, repetida a lo largo de muchos años en libros, programas de TV y presentaciones de que él era un joven muy violento y fue la intervención divina la que lo puso en el buen camino, permitiéndolo alcanzar la fama en el campo de la neurocirugía.
La prensa dice que Ben Carson no fue tan malo. El dice que fue peor.
Triplemente irónico que mientras que otros candidatos se esfuerzan comprobar que han sido miembros ejemplares de la sociedad, el doctor Ben Carson persigue la presidencia diciendo que él fue un canalla.
Fuentes varias
