MariaEn el hogar en Atenas donde la tienen mientras se establece su identidad y se decide su futuro la llaman María.

Tiene entre cinco y seis de edad, habla un dialecto romaní y ahora juega con los otros niños, aunque hace unos días estaba excesivamente agitada.

Es el rostro que tiene hipnotizada a Europa.

Puede llegar a convertirse en el símbolo de la desaparición de menores, secuestros, adopciones ilegales y abusos denunciados por años pero mantenidos fuera de los titulares en gran parte.

También puede aumentar la discriminación y el racismo en contra de la población romaní.

Informan Niki Kitsantonis y Dan Bilefsky en el New York Times que el hallazgo por las autoridades griegas de esta niña rubia en un campamento romaní mientras conducían una redada en buscaba de armas cerca de Larissa, en Grecia central, ha aumentado el escrutinio bajo el cual vive la polación romaní en Europa.

Los romaníes, también conocidos como gitanos, son una población que llegó a Europa hace varios siglos desde la India.

En la actualidad son unos 11 millones de personas, muchos de los cuales viven bajo condiciones de pobreza en campamentos alrededor de algunas ciudades.

La pareja con quien encontraron las autoridades a la menor tenía papeles falsos y él tenía antecedentes judiciales de robo armado, dice el Times. Igualmente habían registrado bajo su nombre a 14 niños en diversas ciudades.

Ahora han sido detenidos y las autoridades investigan si están vinculados al tráfico de menores. Enfrentarán cargos criminales por secuestro y falsificación de papeles, dice el Times.

Pruebas de ADN comprueban que María no tiene relación alguna con la familia.

Dice el Times que el hogar donde la hospedan The Smile of a Child ha recibido un diluvio de llamadas familias pidiendo pruebas de ADN para ver si es la niña de ellos.

La abogada de la pareja romaní afirma que el que hayan solicitado ilegalmente beneficios sociales no significa que hayan secuestrado a la menor. “Les dio lástima y la adoptaron de su madre natural”, señaló.

Portavoces de la comunidad romaní se han presentado en la televisión griega asegurando que la niña nunca fue maltratada. Han manifestado que temen que este incidente aumente el racismo y la discriminación contra los romaníes.

El caso tuvo lugar casi al mismo tiempo que Francia se indignaba con la deportación de una joven de 15 años, Leonarda, fue retirada por la policía de un autobús en el cual regresaba de una excursión con sus compañeros de escuela.

Todo esto tiene lugar en el marco de una crisis económica y serios recortes en los presupuestos públicos y de incrementado racismo en el continente.

Más información en inglés

Foto: The Smile of a Child