Estufas con el logo del iPhone, en la China.Para las grandes marcas, las falsificaciones de mercancía son un enorme problema que puede costar entre US$200 mil millones y US$600 mil millones en ventas perdidas, según Wikipedia. Algunos aseguran que podrían ser hasta el 7 por ciento del comercio mundial.

Carteras, relojes, pañoletas, perfumes — se pueden encontrar por todas partes, desde las calles de las ciudades a paradas de autobuses a centenas de páginas de internet.

La China se ha ganado una gran reputación (no muy buena para unos) por la fabricación de este tipo de productos: pésima calidad, a precios por el suelo.

Pero, ¿estufas iPhone?

No hace mucho, las autoridades chinas condujeron una redada en un almacén, donde confiscaron 681 de estas estufitas, según hemos visto en Geekologie.

Nos lleva a preguntarnos, ¿será que Steve Jobs tenía una pasión secreta por la comida y, sin decir mucho, diseñó estas bellezas de reverberos, llevándose el secreto a la tumba?

Jamás se sabrá.

Artículo en inglés