Bruce Feiler comparte una conmovedora historia en Daily Beast a raíz de su diagnóstico de cáncer, en julio del 2008. Dice que uno de sus primeros pensamientos fue asegurar que sus hijas gemelas de tres años tuvieran un papá.

Dice que estuvo reflexionando toda la noche hasta que algo le vino en mente, “Me pondría en contacto con 6 amigos hombres a través de mi vida y les pediría que estuvieran presentes en las diferentes etapas de las vidas de mis hijas. ‘Creo que mis hijas tendrán muchas oportunidades’, les escribí. ‘Tendrán el cariño familiar. Se tendrán si mismas. Pero no tendrán un padre. ¿Ayudarías a ser el padre de ellas'”?

Y al grupo lo bautizó “El concejo de papás”. Cuenta que inicialmente no compartió la idea con su esposa, pero al cabo de un rato la incluyó. Ella participó activamente en elaborar los criterios de selección, primero; el número de papás, segundo; y, tercero, los integrantes. Buscó “hombres que pudieran capturar los diversos aspectos de mi personalidad”.

“Eventualmente me decidí por seis amigos — desde el amigo más antiguo, a un consejero de campamento, a un poeta romántico y torturado. Me senté con cada uno de ellos, le leí mi carta, y le expliqué lo que esto significaba para mí”. (Dice Feiler que su esposa comparó el proceso con seis propuestas amorosas).

La creación del Concejo de Papás ha cambiado la vida del grupo, dice, formando una comunidad que incluye a los adultos y a las niñas también. “Construyó un puente entre nuestras amistades y nuestras hijas”.

Cuando tuvo lugar la primera reunión del Concejo de Papás, “Las niñas se deleitaban a medida que iban de un papá al otro, divertidas por los lazos privados que compartían entre sí. Ellas desconocen la sombra que dio origen a la idea. Lo único que saben es que estos hombres no son únicamente los amigos de papá. Son sus amigos también”.

Hubo entre los amigos seleccionados para esta tarea uno que no creía en ella. Pero, después de la reunión, según el autor, cambió de parecer: “‘Inicialmente, al escuchar sobre el Concejo, rechacé la idea. Ibas a superar tu enfermedad. No necesitábamos existir. Hoy he llegado a la conclusión que estaba errado. Estemos enfermos o saludables, necesitamos estar rodeados de gente que amamos.  Lo he visto hoy en los ojos de tus hijas: se que todos necesitamos nuestro propio Concejo”.

Foto cortesía de reebs via flickr

Libro The Council of Dads

Artículo en inglés