Pasado un año desde que el Estado Islámico o ISIS surgió como un importante actor en el drama del Medio Oriente, controlando un amplio territorio en Irak y Siria y anunciando a los cuatro vientos sus planes de expansión en el mundo musulmán, células de los extremistas existen ya en más de 12 naciones.
Hannah Fairfield, Tim Wallacey Derek Watkins publican en el New York Times una sección interactiva con mapas y más información sobre este fenómeno que está poniendo patas arriba la región.
ISIS sigue expandiéndose en la provincia de Anbar, en Irak, y las áreas de Siria ricas en petróleo. La semana pasada ocupó Ramadi, en Irak, y Palmyra, en Siria. También tiene una presencia importante en Libia, nación que sirve como centro de entrenamiento, y Egipto.
“Una vez que toma un área bajo control, el estado islámico impone la ley Shariah. Pero a diferencia de otros grupos, busca gobernar activamente, proporcionando servicios como agua, carreteras y un sistema judicial”.
Los partidarios del grupo infiltran las comunidades, intimidando los líderes locales, sembrando células dormidas que emergen en los momentos claves — tal cual se vio en la invasión a Ramadi esta semana, indica la nota en el Times.
Células de ISIS han aparecido en Arsal, Líbano. en Arabia Saudita, en la región de Kabilia en Argelia, en Yemen.
Hasta el momento, tres docenas de grupos en 18 naciones han jurado lealtad o apoyo al Estado Islámico, dice el Times. Por pequeños que algunos de estos grupos sean, poseen redes que permitirán la expansión.
