“Su hijo ha ido a la escuela todos los días sin desayuno ni almuerzo y sin dinero”, dice la carta. Agrega que de no alimentar a sus hijos los padres podrían ser enviados al Tribunal de Dependencia. “Si lo convocan a la corte de Dependencia, el resultado podría ser que su hijo sea retirado de su hogar y puesto en un hogar de crianza”.
Para muchos hijos de familias de escasos recursos las comidas que reciben en la escuela — desayuno y almuerzon — es lo único que comen ese día. Esto sucede en múltiples comunidades a través de EUA, la nación más rica del planeta.
En algunas escuelas se subsidian dichas comidas, pero se les da una comida diferente — es decir menos nutritiva, o fría, en lo que se llama “school lunch shaming”, que es otra manera más de humillar al pobre.
Dirían los cínicos, al menos no se los está metiendo en jaulas, como a los niños migrantes.