¿Recuerda el dolor de su primer fracaso amoroso? ¿Aquel ardor que le agobiaba el alma y  quemaba el cuerpo? Bueno era real, físico, igual que si hubiera agarrado un objeto caliente.

Dice Matt MacMillen en CNN Health que un dolor emocional intenso puede provocar una respuesta en dos áreas del cerebro asociadas con el dolor físico.

En un nuevo estudio utilizando Imágenes de Resonancia Magnética Funcional fMRI, los investigadores encontraron que las mismas redes que se activan en en el cerebro con un quemón, como con café caliente, también se encienden cuando se piensa en un amante que le ha rechazado.

Explican que otras investigaciones fMRI han examinado cómo se manifiesta el rechazo social en el cerebro, pero este estudio fue el primero en mostrar que puede provocar una respuesta en áreas del cerebro asociadas con el dolor físico.

En términos médicos, ilumina el papel que los sentimientos de despecho y otros traumas emocionales pueden jugar en el desarrollo de los trastornos de dolor crónicos. También podría significar que al tratarse el dolor físico se podría tratar el dolor emocional, indica.

Participaron en el estudio 21 mujeres y 19 hombres sin historial de dolores crónicos o enfermedades mentales, pero que habían sufrido el despecho de un amor en los últimos seis meses.

Los voluntarios se sometieron a escaneos de fMRI — que miden la actividad cerebral al seguir los cambios en el flujo de la sangre — mientras realizaba dos tareas dolorosas.

Primero se les pidió que mantuvieran en sus manos una tazá de café caliente. Luego se les pidió que vieran las fotos de sus amores perdidos, pidiéndoles que recordaran experiencias concretas que compartieron con esa persona.

En ambos casos, sintieron el quemón.

Artículo en inglés

Foto cortesía de orin zebest