Una ceremonia sencilla cargada de significado para los derechos homosexuales en Cuba fue el matrimonio el 14 de agosto en La Habana entre Ignacio Estrada y Wendy Iriepa.
El novio, de 31 años, es un conocido disidente y activista pro derechos homosexuales. La novia, de 37, es transexual.
Escribe Jeff Franks en un despacho de la Reuters que después intercambiar argollas los recién casados se envolvieron en la bandera con el arco iris de orgullo homosexual y se pasearon en auto por las calles de La Habana.
Explica Reuters que “Técnicamente no fue un matrimonio del mismo sexo, que es prohibido en Cuba y no enfrento interferencia de las autoridades porque Iriepa es legalmente una mujer, luego de haber sufrido la primera operación de cambio de sexo aprobada por el estado en el 2007”.
Aún así, con la presencia de disidentes y diplomáticos de EUA, es un importante paso hacia los derechos homosexuales.
Es un marcado cambio sobre el cambio de actitudes en la isla, dice Reuters, recordando que durante los años 60 los homosexuales se les internaba en campos, algo por lo que el mismo Fidel Castro se disculpó el año pasado.
La pareja dijo que el acto era un “regalo” para Fidel Castro.
