NYPost“Lo que me llama la atención, es que el pueblo estadounidense envió un mensaje: Esperan que la gente que ellos eligen trabajen igual de duro que ellos. Quieren que resolvamos. Todos nosotros, en ambos partidos tenemos la responsabilidad de cumplir con ello”.

Con estas palabras, el derrotado presidente Obama habló a los medios sobre los dos años restantes de su administración, que ahora tendrá que enfrentar la hostilidad de ambas cámaras del congreso en manos del opositor partido republicano.

El presidente mencionó objetivos específicos que en los próximos dos años podrían obtener apoyo bipartidista, como aumentar el salario mínimo. “En los cinco estados en que hubo iniciativas en pro de aumentos en el salario mínimo, el electorado apoyó la medida — cinco veces de cinco iniciativas”.

También dijo que pediría más dinero para combatir el Ebola y para la guerra contra el Estado Islámico.

“Hay cosas que este país necesita hacer y no puede esperar dos ni cuatro años más”, agregó, siendo una de ellas el alivio ejecutivo a las deportaciones, medida prometida a las comunidades inmigrantes y que fue pospuesta durante la elección sin que impidiera la peor derrota para los demócratas en casi un siglo.

Mitch McConnell, nuevo líder del Senado dijo que buscaría puntos en común con Obama, algo que queda por verse.