Napoleon_en_AlbaEn un día como éste en 1814, Napoleón Bonaparte, emperador de Francia y legendario jefe militar abdica el trono, y, en base al Tratado de Fontainebleau, es desterrado a la isla mediterránea de Elba.

El futuro emperador nació en Ajaccio, Córcega, el 15 de agosto de 1769. Después de asistir a la escuela militar, combatió durante la Revolución francesa de 1789 y rápidamente ascendió en las filas militares, dirigiendo a las tropas francesas en una serie de exitosas campañas por toda Europa. Ya para 1799, se había establecido en cúpula de una dictadura militar. En 1804, se proclama emperador de Francia y continuó sus campañas militares, de modo que para 1810 gran parte de Europa estaba bajo su dominio.

El legado de Napoleón es contradictorio. Por un lado, es innegable que le motivaban las ansias de poder, en donde las armas eran siempre la opción preferida. También se le acredita con la promulgación de una serie de importantes reformas políticas y sociales que tuvieron un impacto duradero en la sociedad europea, incluyendo los sistemas judiciales, las constituciones, los derechos de voto para todos los hombres y el final del feudalismo. Además, apoyó la educación, la ciencia y la literatura. El Código Napoleónico, codifica las libertades fundamentales adquiridas durante la Revolución Francesa, como la tolerancia religiosa, y sigue siendo el fundamento de derecho civil francés.

En 1812, para impedir la consolidación de una alianza entre Rusia e Inglaterra, Napoleón lanzó una invasión que finalmente obligó la retirada de sus tropas de Moscú en una monumental derrota a la “Grande Armée”. A raíz de ello, gran parte de Europa se unió contra él.

En 1814, las fuerzas de Napoleón fueron derrotadas y Napoleón ofreció a retirarse, dejando el poder a su hijo.

Cuando esta oferta fue rechazada, él abdicó y fue enviado a Elba. En marzo de 1815, se escapó de su exilio de la isla y regresó a París, donde reagrupó a sus partidarios y se coronó nuevamente emperador, breve periodo que ahora se conoce como los Cien Días.

Sin embargo, en junio de 1815, fue derrotado en la sangrienta batalla de Waterloo, que marcó el fin del dominio de Europa por Francia.

Abdicó por segunda vez y fue exiliado a la remota isla de Santa Helena, en el sur del Océano Atlántico, donde vivió el resto de sus días.

Murió a los 52 años el 5 de mayo de 1821, posiblemente de cáncer de estómago, aunque algunas teorías sostienen que fue envenenado.

Via History.com

Imagen via Napoleon prisonnier