SirenaDe History.com. Las sirenas que vio Cristóbal Colón. En un día como éste en 1493, el explorador italiano Cristóbal Colón, navegando cerca de la República Dominicana, divisa tres “sirenas” — en realidad manatíes y las describe como “ni siquiera la mitad de lo hermosas que las pintan”. Seis meses antes, Colón (1451- 1506), había zarpado de España cruzando el Océano Atlántico con la Niña, la Pinta y la Santa María, con la esperanza de encontrar una ruta comercial occidental al Asia. Su viaje, el primero cuatro, lo llevará a las Américas, o el “Nuevo Mundo”.

Sirenas, míticos seres mitad mujer, mitad pez, han existido en las culturas marineras, al menos desde la época de los antiguos griegos. Normalmente representadas con la cabeza y el torso de una mujer, una cola de pez en lugar de piernas y sosteniendo un espejo y peine, según las leyendas las sirenas viven en el mar y puede adquirir forma humana y casarse con hombres de carne y hueso.  Las representaciones iniciales las mostraban parte mujer, parte ave, viviendo en las islas y cantando seductivas canciones que atraían a los marineros a la muerte.

Es muy probable que las sirenas vistas por los marinos hayan sido manatíes, dugongos o vacas marinas de Steller (extinctas durante la década de 1760 debido a la caza excesiva). Los manatíes son mamíferos acuáticos de lento movimiento con los ojos parecidos a los de los humanos, rostros bulbosos y colas aplanadas. Es probable que los manatíes hayan evolucionado de un ancestro que comparten con el elefante. Las tres especies de manatí (Americano, África Occidental y la Amazonía) y una especie de dugongo pertenecen al orden de las Sirenia. De adultos por lo general alcanzan de 10 a 12 pies de largo y pesan entre 800 y 1,200 libras. Son herbívoros, tienen un metabolismo lento y sólo pueden sobrevivir en el agua tibia.

Los manatíes viven un promedio de 50 a 60 años en la naturaleza y no tienen depredadores naturales. Sin embargo, en la actualidad son una especie en peligro de extinción. En EUA, la mayoría de los manatíes se encuentran en Florida, donde decenas de ellos mueren o resultan heridos cada año debido a las colisiones con embarcaciones.

History.com

Imagen de manatí via Wikipedia Commons:

Sirena tallada por James Richards en barca de Prince Frederick 1731–1732

 

Colón_confunde-Manatí