220px-Edward_SnowdenPodría llamársele el “Síndrome de Snowden”.

A raíz de las revelaciones del filtrador Edward Snowden sobre los programas masivos de vigilancia electrónica, las agencias estadounidenses de inteligencia han entrado en un período deamplio escrutinio público y escepticismo con pocos precedentes desde la exposición de los secretos de espionaje y abusos que surgieron como parte de la histórica investigación por el Comité Church del Senado hace casi cuatro décadas”, escribe Scott Shane en el New York Times.

Esta nueva realidad, indica el Times, marca un vívido contraste con los días que siguieron los ataques terroristas del 11 de septiembre, cuando vivieron una bonanza de apyo público y financiamiento gubernamental. Se vio en el voto cerrado en el congreso el miércoles, cuando por solo 12 votos se rechazó una enmienda que limitaría la recolección por la Agencia de Seguridad Nacional (NSA por sus siglas en inglés) de los registros telefónicos de ciudadanos de EUA, dice.

La inteligencia de EUA se encuentra bajo ataque en tres frentes, señala la nota: sus técnicas de interrogatorios, los ataques por drone y la vigilancia electrónica. “Críticos dentro y fuera del Congreso han cuestionado los servicios de inteligencia, acusando a los funcionarios de extralimitación, engañar al público y encubrir sus abusos y errores. Con la alarma sobre la amenaza del terrorismo reduciéndose paulatinamente, no obstante el ataque ael maratón de Boston en abril, los estadounidenses de ambos partidos parecen no estar dispuestos más a dar prioridad automática de seguridad nacional sobre la privacidad y las libertades civiles”.

Artículo en inglés