Iran controla a IrakEscribe Tim Arango en el New York Times: Cuando EUA invadió Irak hace 14 años para derrocar a Saddam Hussein, veía a Irak como una posible piedra angular de un Oriente Medio democrático alaido de Occidente, e invertió vastas cantidades de sangre y recursos en la empresa — alrededor de 4,500 vidas estadounidenses perdidas, más de 1 billón de dólares gastados. Desde el primer día, Irán vio algo más: una oportunidad para convertir en un estado cliente a Irak, un antiguo enemigo contra el cual combatió durante la década de 1980 una guerra tan brutal, con trincheras y armas químicas, que los historiadores usan como referencia la Primera Guerra Mundial. Si lo lograba, Irak nunca más presentaría una amenaza, y podría servir como punto de partida para difundir la influencia iraní en la región.

En esa contienda, Irán ganó y los Estados Unidos perdieron.

Durante los últimos tres años, los estadounidenses se han centrado en la batalla contra el Estado Islámico en Irak, enviando nuevamente más de 5,000 soldados al país y ayudando a expulsar a los militantes de la segunda ciudad más grande de Irak, Mosul.

But Iran never lost sight of its mission: to dominate its neighbor so thoroughly that Iraq could never again endanger it militarily, and to use the country to effectively control a corridor from Tehran to the Mediterranean.

El dominio de Irán sobre Irak ha intensificado las tensiones sectarias por la región, con estados sunitas y aliados estadounidenses como Arabia Saudita movilizándose para oponerse al expansionismo iraní. Pero Irak es sólo parte del proyecto de expansión de Irán; También ha utilizado el poder suave y duro para extender su influencia en Líbano, Siria, Yemen y Afganistán, y el resto de la región.

Irán es un estado chiíta, e Irak, un país de mayoría chií, fue gobernado por una minoría sunita élite antes de la invasión estadounidense. Las raíces del cisma entre sunitas y chiíes, que se remontan a casi 1,400 años, se trazan a las diferencias sobre los líderes legítimos de Islam después de la muerte del Profeta Muhammad. Pero en estos días, se trata de geopolítica tanto como de religión, con la división expresada por los diferentes estados adversarios, encabezados por Arabia Saudita por un lado e Irán por el otro.

La influencia de Irán en Irak no es sólo ascendente, sino diversa, proyectándose en asuntos militares, políticos, económicos y culturales. […]

Artículo en inglés