Frank Buckles ingresó al ejército EUA el 14 de agosto de 1917 a los 16 años, agregándose dos para tener la edad requerida. Vivió hasta los 110 años y, al morir ayer, era el último soldado estadounidense sobreviviente del conflicto conocido como la Primera Guerra Mundial, informó la Associated Press.

Durante la guerra, estuvo en Inglaterra y en Francia como conductor y en una bodega militar. No participó en actividades de combate.

Después del conflicto, vivió y trabajó en Canadá, New York y en algunas compañías navieras. En las Filipinas, durante la Segunda Guerra Mundial, cayó prisionero civil de los japoneses por tres años.

A su regreso, se estableció en West Virginia, donde vivió con su familia.

Entre 1917 y 1918, más de 4.7 millones de personas se unieron al ejército de EUA, los “Doughboys” como llegó a conocerse a los soldados estadounidenses en el conflicto europeo.

No quedan veteranos del conflicto en Francia, Alemania ni Canadá, agregó la AP.

Se calcula que murieron 16 millones de personas y 21 millones quedaron heridos durante ese conflicto, llamado en EUA durante su época “La guerra que terminaría todas las guerras”.

Artículo en inglés

Foto cortesía de sunnybrook100 via flickr