Las carceles privadas para inmigrantes
Ilustración: The Daily Beast

Los mantienen hacinados bajo condiciones infrahumanas. Jamás tienen acceso al aire puro y su única salida es cuando van a trabajar por US$1 dirios. Bajo condiciones similares viven decenas de miles de personas, detenidos del servicio de inmigración por ofensas civiles, internados por el sistema de cárceles privadas — un negocio de cientos de millones de dólares, con estrechos vínculos a la administración Trump.

The Daily Beast, en un extenso reportaje firmado por Spencer Ackerman y Adam Rawsley, pinta un alarmante cuadro de esclavitud, un Gulag moderno, sostenido por la retórica anti inmigrante que se vive en EUA, de la cual representantes del sistema privado de prisiones con fines de lucro promueven mediante actividades de cabildeo en el congreso de la nación y generosas contribuciones a las campañas de Donald Trump.

Básicamente, las cárceles privadas cobran cientos de millones a los contribuyentes de EUA por encerrar a los detenidos, a quienes ponen a trabajar por centavos diarios bajo condiciones que difieren muy poco de la esclavitud.

Apartes: “[…] para 19 centros de detención privados u operados por los cuales The Daily Beast pudo encontrar información reciente de costos, ICE pagó aproximadamente US$807 millones en el año fiscal 2018.

Esas 19 prisiones albergan a 18,000 personas, lo cual significa que las prisiones con fines de lucro actualmente encierran a cerca del 41% de las 44,000 personas detenidas por ICE. Pero ese total no está completo, y las cifras reales probablemente son sustancialmente más altas”.

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“Pero Mary Small, de la Detention Watch Network, sostiene que el público aún carece de ‘la información básica sobre la detención de inmigrantes y de cómo se benefician las compañías privadas de prisiones'”.

“A pesar de que miles de millones de dólares de los contribuyentes están yendo a empresas de prisiones privadas, los contratos entre ellos y el gobierno federal no están disponibles públicamente, lo cual no nos permite saber cuánto se les está pagando a estas empresas, cuánta gente está reteniendo, ni cuánto duran sus contratos “, dijo Small. “Esta cultura de secreto, reforzada por la política de la puerta giratoria y las contribuciones políticas, ha allanado el camino para una expansión rápida y sin controles del sistema de detención”.

“El Grupo GEO, propietario del centro Corley (en Houston), es solo un ejemplo. Mantuvo un promedio diario de 973 personas detenidas en el año fiscal anterior. Más allá de Corley, detuvo a aproximadamente 11,000 inmigrantes en 17 cárceles…”.

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“En noviembre, el Grupo GEO informó que anticipa ganancias de US$2.3 mil millones este año, incluidos los ingresos por detención de inmigrantes, un aumento de casi el 1.8 por ciento de los US$2.26 mil millones que reportó en 2017 y un aumento del 5.5 por ciento de los US$2.18 mil millones que ganó en 2016 […] Ese mismo año, GEO donó US$281,360 a la campaña de Trump.

“En 2004, el Grupo GEO gastó US$120,000 en actividades de cabildeo federal. Para el 2016, estaba gastando US$1.2 millones. El gigante de las prisiones privadas CoreCivic gastó casi US$10 millones entre 2008 y 2014 solo para presionar al subcomité de asignaciones de la Cámara de Representantes que controla los fondos de detención de inmigrantes. Juntas, según el Instituto de Política de Migración, las dos corporaciones entregaron medio millón de dólares al comité de inauguración de Trump”.

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“En esencia, dicen los defensores de los derechos de migrantes, las corporaciones de detención pagan a Trump y sus aliados en el Congreso, cuyo fervor por tratar a la inmigración como un crimen asegura el encierro de una creciente población a compañías que los ponen a trabajar y les pagan muy por debajo del salario mínimo.

“Las normas internas de detención de ICE establecen el pago por mano de obra inmigrante ‘voluntaria’ a solo ‘por los menos $ 1.00 (USD) por día’. (‘El impacto negativo del confinamiento se reducirá a través de la disminución de la inactividad, la mejora de la moral y reducción de incidentes disciplinarios’, sostiene ICE aunque se supone que la detención de inmigrantes es administrativa, no punitiva).

“Una demanda diferente contra una instalación del Grupo GEO en California reclama ‘robo de salarios sistemático e ilegal, enriquecimiento injusto y trabajo forzoso’, incluido un esquema en el que la corporación requiere trabajo para “obtener las necesidades básicas, incluidos alimentos, agua y productos de higiene. Que GEO se niega a proveer para los detenidos”.

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