Aparentemente convencidos de que los senadores republicanos no van a cambiar de opinión sobre los dos artículos que forman la base del impeachment del presidente Trump, los fiscales demócratas han optado por presentar su caso al público estadounidense que sigue el proceso por televisión, radio, internet y las redes sociales. 

A esto se refería Adam Schiff, quien encabeza la delegación de siete miembros de la Cámara que juegan el papel de fiscales en el proceso, ante la pregunta si no siente que las intervenciones han sido repetitivas. Dijo, “Aquí hay dos jurados: El Senado y el pueblo estadounidense”. 

Y eso exactamente es lo que han hecho desde el día lunes a la 1pm cuando se inició el juicio de impeachment a Donald J. Trump, presidente número 45 de EUA.

Ante la solemnidad de un evento que solo ha tenido lugar dos veces antes en la historia de la república, Adam Schiff, congresista por California y presidente del comité de inteligencia de la Cámara de Representantes, ha dado la talla. Su presentación ha sido elogiada ampliamente por expertos litigantes, abogados, fiscales, profesores de leyes, periodistas y el público en general. 

Más de uno ha dicho que es lo mejor que han visto.

Por su magistral manejo de los datos. Por la manera cómo los respalda. Por la solidez de la estructura de sus argumentos. Ha sido comparado con una lección en una de las mejores academias de leyes del país. 

El miércoles, Schiff argumentó que la conducta de Trump es exactamente lo que los redactores de la Constitución tenían en mente cuando idearon la destitución.

Expuso por qué.

Dijo que gran parte de las violaciones de las que se acusa a Trump tuvieron lugar durante “tres días en julio”, los días 24, 25 y 26. Durante esos días, aega Schiff, el presidente solicitó interferencia extranjera en las elecciones 2020. 

La conducta de Trump solo durante esos tres días es “motivo de destitución” como presidente, sostiene Schiff.

Luego expuso lo que había sucedido antes de esos tres días, y lo que ha tenido lugar después.

Schiff también subrayó que los demócratas consideran que la conducta de Trump no es algo que pueda resolverse en las urnas, argumentando que ha utilizado los poderes de la presidencia para intentar hacer fraude en las elecciones de 2020.

“Precisamente por esta razón, la mala conducta del presidente no puede decidirse en las urnas, ya que no podemos estar seguros de que la votación se ganará de manera justa”, dijo Schiff.

Cada instante desde que se inició el proceso, igual que Schiff los fiscales demócratas han presentado cada detalle de las acusaciones contra Trump, desarmando y volviendo a armar el caso, usando ampliamente grabaciones de testimonios obtenidos durante el proceso de investigación, junto con correspondencia, artículos periodísticos y similares materiales. 

Algunos senadores republicanos se indignaro cuando el congresista neoyorkino Jerry Nadler, presidente del comité judicial de la Cámara y uno de los fiscales, dijo que los republicanos estaban colaborando en “encubrir” un crimen — lo cual causó un “regaño” por parte del presidente de la Corte Suprema de la Nación, John Roberts,

Los fiscales se centran en las acusaciones y los hechos que las respaldan. Los abogados de Trump han atacado el proceso. 

En la fase que se abre hoy, Schiff anunció que ya que han explicado la cronología de eventos, ahora van a mostrar cómo se violó la constitución.

Queda por verse si aceptan los republicanos o no convocación de testigos. Según los fiscales demócratas del proceso, esta información es clave para un juicio justo. Pero el presidente se ha negado a producir documentos claves, según los demócratas. También ha prohibido que comparezcan como testigos numerosos participantes en las conversaciones que forman parte de la acusación.

Las largas horas, y en algunos casos la falta de interés quizás resultado de veredictos ya decididos, algunos senadores han optado por “descansar” la vista.

Desde el Foro Económico Mundial en Davos, Suiza, Trump rompió su récord personal de mensajes por Twitter, con insultos dirigidas principalmente a los fiscales de la Cámara.

Duerme senador