Tiene menos de 30 años, pero hasta el momento no se conoce mucho más.
Fuera de que tiene magnífica suerte y pudo haber sido asesinado por los presuntos terroristas de Boston.
Según informa NBC, en base a una fuente no identificada, el auto de este individuo fue secuestrado por los dos hermanos, quienes admitieron que ellos habían sido los responsables de los atentados en la maratón y acababan de matar a un oficial de policía del campus de MIT.
Los hermanos se apoderaron del Mercedes SUV del hombre y lo obligaron a que los acompañara. Según los informes, pararon en tres cajeros automáticos, logrando retirar US$800, antes de ponerle en libertad una media hora después cerca de una estación de gasolina.
Fox News continúa la narrativa, entrevistando al empleado de la gasolinera en Cambridge. La víctima gritaba, “¡Llamen a la policía, están tratando de matarme!” Estaba bastante agitado.
“Dijo que lo empujaron fuera del coche”, afirmó el empleado. “Yo pensé que estaba borracho. No le creí sino hasta que llegó la policía”.
Lo que siguió está en todos los noticieros: persecución una balacera, con granadas y bombas lanzadas en el suburbio de Watertown, que resultó en la muerte de Tamerlan Tsarnaev (arrollado por el auto que conducía su hermano), el mayor de ambos, y el escape hasta el momento de Dzhokhar, quien sigue fugitivo y es perseguido por una fuerza policial como no se ha visto desde septiembre del 2001, que ha cerrado toda la ciudad de Boston.