Combatientes siriosEn Siria, la oposición al régimen de Alwar al Assad presenta un serio dilema para la administración Obama que no encuentra un grupo que no tenga algún grado de influencia islamista para apoyar política y militarmente, dice Ben Hubbard en el New York Times. 

Las organizaciones que reúne el Consejo Militar Supremo todas tienen algún grado de islamismo — desde yihadistas alineados con Al Qaeda a simpatizantes de la Hermandad Musulmana, a organizaciones que buscan crear un gobierno con un sistema legal de influencia islámica como otras naciones del área, dice.

Los objetivos religiosos de los combatientes los apartan claramente de los activistas civiles, manifestantes y trabajadores de la asistencia que inicialmente tenían la esperanza de que el levantamiento produjera una nación democrática, señala.

Desde un comienzo la rebelión se originó entre musulmanes sunitas, habitantes de áreas marginadas, conservadoras y más religiosas del país, explica.

Actualmente, en algunas regiones bajo control insurgente, tribunales islámicos con abogados y clérigos implementan la ley religiosa Sharia.

Las cortes han impartido sentencias azotes, aunque no se han registrado casos de amputaciones o ejecuciones como en otras partes donde rige la ley religiosa islamista, dice.

En Aleppo, la ciudad más grande en manos de los rebeldes del Frente Al Nusra, un grupo aliado con Al Qaeda administra la planta de energía, las panaderías y el tribunal dice.

“En ninguna parte del territorio bajo control rebelde en Siria existe una fuerza secular que valga mencionarse”, dice.

Es tal la fuerza del islamismo entre las organizaciones y filas insurgentes que la misma administración de Anwar al Assad está intentando presentarse como una alternativa a otro estado islamista en la región, apunta.

Este es el marco en que surgen las acusaciones por parte de la administración Obama de que en el violento conflicto — que ha cobrado unas 80,000 víctimas y mas de dos millones de refugiados en Turquía y Jordania — se han usado armas químicas.

El mismo Barack Obama había dicho que el uso de este tipo de armamento sería “cruzar la línea”.

Artículo en inglés

Foto cortesía Freedom House via flickr