Sesenta y cinco años después de que fuera declarado culpable y sentenciado a muerte por crímenes contra la humanidad en los campos de exterminio de la ciudad eslovaca de Kosice, un fugitivo nazi enfrenta nuevamente la justicia.
Informa Kriztina Than de la Reuters en un despacho publicado en NBC News que László Csatary, ex comandante de la policía nazi, ha sido nuevamente acusado de crímenes de guerra.
Con 98 años de edad Csatary encabezaba la lista de presuntos criminales de guerra del Centro Simon Wiesenthal.
Había vivido durante décadas en la clandestinidad desde que fue juzgado, declarado culpable y sentenciado a la pena capital.
Cstary fue detenido por las autoridades húngaras el verano pasado y puesto bajo arresto domiciliario en Budapest.
“Se encargó de la ejecución ilegal y tortura de personas, cometiendo crímenes de guerra en parte como autor, en parte como cómplice”, dijo un portavoz de la oficina del fiscal de Budapest.
“Deliberadamente ayudó a que se cometieran ejecuciones ilegales y torturas contra judíos deportados a campos de concentración”.
