Casi al mismo tiempo que la prensa informa sobre un incidente de violencia doméstica que resultó en el arresto en Fort Lauderdale de Brad Parscale, quien durante dos años fuera el jefe de la campaña por la reelección de Donald Trump, circulan rumores sobre posible fraude de la campaña. 

En respuesta a una llamada de la esposa del alto funcionario de la campaña, quien asegura que Parscale “le pega” y mostraba hematomas visibles, varios agentes de la policía acudieron a la residencia de la pareja, lo revolcaron en el suelo y se lo llevaron. El hombre, según informa CBNC tenía 10 armas, y parece haber descargado una en casa, luego de que su esposa hubiera huído, en un episodio que ocurrió poco antes de que se lo llevaran. 

Durante la campaña Trump 2016, Parscale fue el “genio” de la estrategia digital, lo cual le elevó al cargo de director de campaña en 2018. Pero en junio de este año, a raíz de la poca y vergonzosa asistencia a acto de campaña en Tulsa, Oklahoma, fue degradado a su antiguo cargo.

Había ganado notoriedad en la campaña por sus compras de automóviles, un bote, y contratar la compañía de su esposa.

Ahora sobre las cusaciones de fraude. Informa Forbes que El Campaign Legal Center, un grupo no partidista de vigilancia de la financiación de campañas electorales, presentó una queja ante la Comisión Federal de Elecciones (FEC)..

“La campaña de Trump y el Comité Trump Make America Great Again disfrazaron casi US$170 millones de gastos de campaña al lavar los fondos a través de empresas.

Estas empresas las “encabeza el reciente gerente de campaña de Trump, Brad Parscale, y/ o han sido creadas por abogados de campaña de Trump”.

“La denuncia alega que la campaña de Trump pagó millones de dólares a proveedores relacionados con la campaña sin informar de esos pagos a la FEC, específicamente canalizándose a American Made Media Consultants (AMMC), una empresa creada por Parscale, a la que se le han pagado más de US$106 millones. convirtiéndolo en el proveedor más grande de campañas.

“AMMC se creó aparentemente para eludir a los compradores de medios, pero la queja apunta a registros de la FCC que muestran que la campaña ha utilizado a la empresa de compra de medios Harris Sikes para pautar algunos de sus anuncios, alegando que la campaña “no informa los pagos a las empresas y, en cambio, utiliza AMMC como un conducto para sus pagos a las empresas “.