Estimados amigos. Gracias por su apoyo. Su lectura diaria de estas palabras, en estas páginas ha sido para nosotros la fuerza que nos ha sustentado.

Hoy nos complace compartir con ustedes que estamos publicando nuestra nota número 5,000.

Por ser algo especial discutimos qué publicar; entre mil ideas optamos por expresar nuestro agradecimiento.

En febrero del 2010 lanzamos este proyecto llenos de agallas y con una promesa: que le haríamos pensar, reír, llorar. Que le informaríamos, cuestionaríamos, aconsejaríamos y, en ocasiones, escandalizaríamos.

Los 5,000 artículos que hemos publicado cubren una extensa gama de temas — no vamos a repasarlos uno por uno — y lo han logrado, lo decimos con bastante humildad.

Y lo han logrado porque nuestras 5.000 páginas han dado cobertura a los asuntos que consumen a la humanidad en estos días de efervescencia y calor.

Desde la crisis económica, que sigue robando a los que ya no tienen más para dar más a los que más no necesitan; hasta ejemplos de heroísmo y compasión; desde corrupción en las estructuras y jerarquías, hasta las protestas de indignación. Guerras, desastres naturales, descubrimientos.

Más las risas.

Lo absurdo.

Animales. Proezas. Locuras.

Hombres. Mujeres. Niños.

Música. Arte. Fotografías.

Mentiras. Verdades.

El planeta que sufre. Y la humanidad que explora el universo.

Los secretos del pasado.

Los desafíos del futuro.

Tanto más.

Todo eso lo hemos traído a ustedes escarbando por el mundo ancho y ajeno que es internet. Resumiendo textos más extensos; traduciendo de varias lenguas al español.

Esperamos de todo corazón que hayan disfrutado — algo que nuestra creciente circulación y el número de lectores fieles que a diario nos visitan indica que sí lo han hecho.

Cuando arrancaron las aspas del Molino, jamás imaginaríamos que llegáramos a tener una audiencia mundial: de Manhattan a Madrid; de Buenos Aires a Bogotá, Caracas, México, Centroamérica, Asia, Africa — todo el planeta.

Si al escribir el primer artículo rebozábamos de energía; hoy estamos eléctricos: hacia adelante vamos.

Nuevamente, ¡Gracias!